Isaac | 13/03/2023 10:00 | Actualizado el 14/03/2023 09:12 | Especiales , Técnica
Los coches suelen ser bastante fiables en la actualidad, pudiendo recorrer miles de kilómetros sin sufrir averías. Sin embargo, cuando las averías empiezan a aparecer, son un gran inconveniente que te pueden dejar tirado en cualquier lugar. No obstante, existen algunos trucos para poder diagnosticar tú mismo los problemas de motor más frecuentes.
Así, si eres un manitas y se te da bien la mecánica, podrías arreglarlas tú mismo sin necesidad de pagar a un taller. Que seguro que te vendrá bien ahorrar un poco de dinero dada la situación actual de la economía…
Existen algunas señales de alarma que te deberían poner en alerta. No deberías menospreciarlas, ya que lo que puede ser una avería simple y barata se podría transformar en una reparación compleja y costosa si no la atiendes a su debido tiempo. Por eso, aquí te resumo algunos síntomas frecuentes que te indican que algo falla:
En cuanto a las formas de diagnosticar qué le ocurre exactamente a tu motor, aquí tienes algunas averías frecuentes:
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Uno de los componentes que más problemas puede dar en los motores actuales es la válvula EGR. Se trata de la válvula de recirculación de los gases de escape, es decir, un dispositivo que usan muchos vehículos para el control de las emisiones, reintroduciendo el gas de escape en la cámara de combustión para limitar la cantidad de emisiones. Cuando algo va mal en ella, los problemas pueden ser:
Puede ser frecuente cuando existe carbonilla dentro de esta válvula, que hace que quede abierta y el motor entre en ralentí brúscamente, e incluso que se detenga o se cale cuando se abre ligeramente el acelerador. Por tanto, una posible solución es limpiar esta carbonilla acumulada bajo la válvula. En algunos casos será necesario quitar la EGR para poder limpiarla y examinarla más a fundo. Además, deberías ver si existen síntomas de fugas, que no debería.
Otro de los problemas habituales en algunos coches es que el sensor del flujo de aire comienza a dar problemas. Esto puede hacer que sucedan varios síntomas que te deberían poner en alerta, como:
La firma alemana Bosch que fabricaba los primeros sensores MAF, tuvo muchos problemas de fallas en sus dispositivos, ya que eran bastante susceptibles. Estos dispositivos sobrecalentaban mucho el cable, haciendo que éste se rompa y el sensor falle. A veces, dando golpecitos con un elemento aislante en el sensor se puede diagnosticar si existen problemas, ya que el motor reaccionará calándose o fallando, indicando que necesita reemplazo. Si el sensor está bien, el motor funcionará indiferente a los golpecitos.
El siguiente problema de la lista es el del alternador. Esto puede producir que se encienda la luz del alternador o que parpadee en el tablero. Esto puede ser común en algunos coches cuando el voltaje no es el adecuado, por lo que deberías comprobarlo con el instrumental adecuado, como un polímetro o multímetro.
Además, debes saber que si esto está fallando, podría hacer que se retroalimente a tierra y eso produzca que la batería se agote en un corto periodo de tiempo.
Debes saber que el alternador produce corriente alterna para cargar la batería del coche, pero esta corriente pasa por una serie de diodos para ser rectificada, pero si fallan esos diodos se enviará una corriente alterna no rectificada al circuito eléctrico. Por tanto, habría que sustituir el trío de diodos del motor, es decir, sustituir el llamado puente rectificador.
El siguiente problema que analizaremos es el de los síntomas que puede dar el estrangulador cuando esta pieza falla. Uno de los síntomas más frecuentes es que el coche arranque bien cuando está frío, pero que a medida de que se va calentando, el motor comenzará a funcionar mal. También podría hacer que expulse humo negro por los tubos de escape.
Si esto es así, es probable que se deba al estrangulador. Por ello, habría que extraer el estrangulador, ya que el diafragma de vacío del pull-off puede romperse o hincharse en algunos casos. Cuando esto sucede, podría evitar que el vacío sea el correcto o que la placa del estrangulador no se abra lo suficiente.
Cuando algo sucede en los inyectores de combustible, si tu coche los posee, los síntomas que te permitirán identificar o diagnosticar un problema en ellos también suelen ser bastante claros:
Ten en cuenta que los inyectores de combustible trabajan en condiciones extremas de temperatura, en el núcleo del motor. Además, una pequeña junta tórica es todo lo que sella el inyector al colector de admisión. Si ese sello tiene problemas, el motor sufrirá una fuga de aire, posiblemente en un solo cilindro.
Para evitar estos problemas, existen limpiadores de los inyectores de combustible especiales para limpiar estos elementos y mantener limpia la clavija del inyector. En caso de que el problema sea aún mayor y debas comprar un inyector nuevo para reemplazarlo, asegúrate siempre de que es un inyector de las mismas características o caudal de combustible para tu motor. De lo contrario, se podría generar problemas de mezclas demasiado ricas y aumento de consumo.
Ya comentamos en este mismo blog lo que era el famoso distribuidor o Delco de un motor. Si quieres conocer más detalles al respecto puedes leer este otro artículo de AM. Bien, una vez sabido esto, también debes conocer cuales son los síntomas más frecuentes cuando el Delco falla:
Cuando se dañan estos elementos, especialmente por el tope de nailon que suelen incluir, que se daña o se seca con el tiempo, esto permitirá que el distribuidor agregue un avance adicional a RPM extremadamente altas. Y eso podría necesitar de un ajuste del motor para que funcione bien a ciertas RPM. No obstante, en estos casos, quizás lo mejor es acudir a un taller para solucionar una avería que puede ser barata en un inicio, pero cara si no se coge a tiempo…
Para la siguiente avería, relacionada con problemas en el módulo de encendido, tenemos que los síntomas habituales en estos casos son:
Ten en cuenta que cuando falla el sistema de encendido hace que el motor no tenga la chispa para la combustión y no funcionará en absoluto. Sin embargo, si lo que está fallando es otro circuito interno perteneciente a este módulo, el encendido se producirá, pero funcionará de forma errática.
Si has instalado recientemente un componente barato en este sistema, también podría ser que esté causando el mal funcionamiento, y deberías plantearte que debes elegir una pieza de más calidad. Otro posible problema de estos sistemas eléctricos es que está fallando si la pasta térmica del disipador es vieja y se están generando altas temperaturas. En este último caso, el módulo funciona bien hasta que alcanza una temperatura crítica, momento en el que comienza a fallar.
El siguiente problema que suele ser común en algunos coches es que el sensor del aire de la mezcla de combustible esté fallando por algún motivo. En estos casos, los síntomas más frecuentes suelen ser:
Ten en cuenta que el sensor de oxígeno es un dispositivo barato que debería sustituirse en algún momento. Si no se hace y lleva mucho tiempo funcionando, deberías saber que el sensor se degrada, y su voltaje de salida cae. En estos casos, cuando la centralita lee estos voltajes bajos, los interpreta como una mezcla pobre y agrega más combustible.
Estos problemas suceden con el tiempo, cuando el sensor es demasiado viejo. Sin embargo, podría producirse en un motor más joven en algunos casos, como cuando falla la junta y se quema anticongelante en la cámara de combustión. Esto hace que el sensor sea recubierto de sílice (tendrá una apariencia blanca), haciendo que se necesite la sustitución. Recuerda que no se pueden limpiar, así que no trates de hacerlo…
Pasamos a otro problema común, y este es el asociado con la bobina del sistema de tu motor. En estos casos, los síntomas más frecuentes que te deberían alertar sobre problemas en esta parte son:
Aunque existen otros síntomas, estos son los más frecuentes. En estos casos, hay que mirar siempre la bobina de encendido para ver si es esto lo que está fallando. Generalmente es un problema de los cables de encendido que están rotos, pero también podría deberse a la propia bobina. En cualquier caso habrá que comprar nuevos componentes para su sustitución.
Para asegurarte de que es la bobina, puedes usar un polímetro o multímetro para medir en ohmios y comprobar si funciona correctamente. Una resistencia adecuada de las bobinas podría variar en función del tipo que se esté usando, pero podría ser inferior a los 13.000 ohmios para las Tipo I e inferior a los 6.000 ohmios en las Tipo II. Si es correcta la medición, entonces decántate por los cables de encendido.
El siguiente problema, aunque te parezca extraño, también puede producir varios síntomas en tu motor. Me estoy refiriendo a cuando hay una mala conexión a tierra de los circuitos. En estos casos suele suceder lo siguiente:
Si has estado comprobando los circuitos y demás componentes eléctricos y parecen estar bien, pero sigue fallando, entonces deberías saber que el problema podría venir de una mala conexión a tierra de los circuitos. Esto es muy importante, ya que de lo contrario podrían generarse estos problemas bastante complicados de detectar.
El único método preciso para verificar una conexión a tierra es usar una prueba de caída de voltaje con un voltímetro o un multímetro o polímetro en la posición para medir voltajes. De esta forma tan sencilla se puede medir la cantidad d electrones atrapados en un conductor debido a una mala conexión a tierra.
Para realizar la prueba, tan solo tienes que conectar el extremo positivo del voltímetro a la tierra en cuestión y el cable negativo a la terminal negativa de la batería. Debes tener en cuenta que la caída de tensión a tierra no debería marcar en ningún caso cifras superiores a 2/10 de voltio. Si es más alto, ya sabes que el problema es la tierra. Por lo general podría deberse a problemas con el cableado o conectores o simplemente suciedad. Por eso, antes de sustituir nada, prueba a limpiar los circuitos.
También puede ser frecuente que haya problemas con las fugas de vacío en el colector. En estos casos, los síntomas más frecuentes que suelen alertarte de este fallo son:
Una fuga de vacío del colector de admisión que solo afecta a un cilindro actuará de manera diferente a una fuga importante que afecta a todos los orificios. Ten en cuenta que esto afectará a la riqueza de la mezcla de aire y combustible, haciendo que el coche vaya mal. Generalmente, para resolver este problema, lo único que se requiere es ajustar bien los pernos con una llave para evitar dicha fuga.
Las fugas son bastante comunes en los colectores de admisión de aluminio con una culata de hierro fundido, debido a los diferentes coeficientes de dilatación.
Por otro lado también podría ocurrir un problema en el motor de control de aire. En estos casos, los síntomas más frecuentes que suelen suceder son:
Algunos coches usan en su motor un motor de control de aire inactivo (IAC) como fuga de aire controlada alrededor de la placa del acelerador. Esto hace que funcione de forma similar a un amortiguador de carburador, pero sin mover la placa del acelerador.
Tanto la placa del acelerador como el pivote del control de aire son propensos a carbonizarse debido a los vapores de la gasolina y los gases de escape que se introducen en el colector. Cuando esto ocurre, el motor puede detenerse o fallar, y tener dificultades para funcionar en ralentí cuando se suelta rápidamente el acelerador.
Para remediar esta situación, limpia las placas del acelerador con un limpiador especial, y luego haz lo mismo con el pivote del IAC. Para la correcta limpieza, ten en cuenta que tienes que retirar el IAC, de lo contrario no podrás acceder bien al pivote.
Para finalizar, y no menos importante, debes saber que la mayoría de los coches actuales suelen tener sistemas electrónicos para la diagnosis que son más sofisticados, y te permiten conocer qué le está ocurriendo al motor cuando algo falla con tan solo conectar un ordenador o dispositivo para obtener los códigos.
Estos códigos pueden ser diferentes en cada fabricante de motor, y se deben interpretar bien. Los códigos vienen explicados en el manual del fabricante, y son una forma fácil de saber qué cableado, sensor, o componente puede estar fallando sin necesidad de inspeccionar manualmente la mecánica.
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